La importancia de tener un buen colchón para tu salud radica en que un descanso insuficiente conlleva una serie de repercusiones tanto físicas como mentales, por ende, va más allá de solo sentirse cansado al día siguiente.
Algunas consecuencias comunes de no dormir bien incluyen:
Fatiga constante y menor rendimiento físico.
Deterioro en la calidad de vida.
Problemas de concentración y de memoria.
Cambios de humor e irritabilidad.
Aumento de los niveles de estrés.
Disminución de la función inmunológica.
Mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Padecer de depresión y de ansiedad.
Envejecer prematuramente.